Seis primeras a picos vírgenes en una zona inexplorada de la Antártida

11.03.2013 11:10
Segundo CB de la expedición del Alpine Club en el glaciar Belgica de la AntártidaEXPEDICIÓN DEL ALPINE CLUB

Seis primeras a picos vírgenes en una zona inexplorada de la Antártida

Una expedición liderada por Phil Wickens y formada por los también británicos Hannah Baker, Derek Buckle, Jamie Goodhart, Mike Pinney, el alemán Stefan Jachmich y el noruego Bjorn Riis-Johannessen escalan en una cordillera inexplorada de la península Antártica, al norte de la bahía Beascochea.

El alpinismo de exploración todavía tiene un largo recorrido por delante a día de hoy. Cuando parece que ya no queda nada por descubrir, de tanto en cuanto van apareciendo noticias que reconcilian a la actualidad con nuevos límites y montañas remotas en las que el hombre no había puesto los pies con anterioridad. Es el caso de la expedición del Alpine Club británico liderada por el experimentado explorador ártico Phil Wickens y formada por los también británicos Hannah Baker, Derek Buckle, Jamie Goodhart, Mike Pinney, el alemán Stefan Jachmich y el noruego Bjorn Riis-Johannessen, que han regresado de la Antártida con seis primeras ascensiones a picos hasta ahora vírgenes.

Los expedicionarios viajaron hasta la Antártida desde América del Sur cruzando el paso de Drake a bordo del Spirit of Sydney, patroneado por Antoine Busiaux y Julie Herault. Su destino era una cadena montañosa inexplorada de la península Antártica, situada en el lado norte de la bahía Beascochea y en la que les constaban un gran número de picos vírgenes y sin nombre.

Después de abrir un complejo itinerario a través del caótico y muy roto glaciar Trooz, el equipo instaló su campamento base en el glaciar Belgica, en un perfecto punto de partida para las varias ascensiones que llevarían a cabo en las siguientes jornadas. Ese campamento estaba situado en la falda del pico Alencar (1.592 m), que ascendieron a través de la “relativamente fácil espolón noreste, que evitaba pero ofrecía unas vistas de tribuna sobre la muy inestable y rota cara norte”, señalan los propios alpinistas en el informe de su expedición.

Al día siguiente, sumaron otra primera ascensión en el vecino Pico 1.333 m que, aunque fue mayoritariamente fácil de escalar, les brindó una sorpresa: “la clave fue una gran grieta que cruzamos escalando una elegante aleta de hielo, para seguir después fáciles pendientes de nieve hasta ganar una bonita arista somital”,indican.

Cambio de CB

Un día de espesas nubes les motivó a cambiar la ubicación del campamento glaciar arriba para situarlo debajo del pico más alto de la zona, conocido como pico Valiente (2.270 m). Iniciaron dicha ascensión bajo una capa de nubes subiendo una montaña sin nombre (2.032 m) con forma de cúpula, para emerger posteriormente por encima del mar de nubes. Sólo Phil Wickens, Hannah Baker, Jamie Goodhart y Stefan Jachmich llevaron a cabo la travesía para alcanzar la arista este y completar la primera ascensión del Valiente que descendieron en esquís, pasando después por el Pico 2.032 m en una agotadora jornada.

Después de otro día de mal tiempo, la expedición experimentó su primer día de cielo completamente azul y lo celebró realizando la primera ascensión del atractivo Pico 1.475 m, situado también cerca del campamento. “Ascendimos rampas bastante pronunciadas esquiando, hasta alcanzar un hombre donde depositamos los esquís; desde allí, escalamos dos pendientes de hielo y seguimos una corta arista hasta la cima”.

Con todo el trabajo hecho, regresaron a la embarcación con idea de intentar la cara sureste del Monte Rio Branco, sin saber que ese mismo día era ascendido desde el norte por una expedición francesa liderada por Antoine Cayrol. De todos modos, la entrada de vientos del oeste y fuertes precipitaciones recomendaron dar la expedición por cerrada y volver a cruzar el paso de Drake de vuelta.

 

Fuente: Desnivel.com