Los niños y la altitud

28.02.2013 18:21

Traduccion de Carlos Rangel

Montanismo y Exploración

 

La Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) emitió un documento de consenso de su Comisión Médica dirigido a todo mundo y cuyo tema principal son los niños y cómo pueden ser afectados por la altitud.

Unión Internacional de Asociaciones de Alpinsmo
Declaración de Consensode la Comisión Médica de la UIAA
Vol. 9

LOS NIÑOS Y LA ALTITUD

        Dirigido a médicos, personas no médicos interesados y Operadores de trekking o expedición
        Meijer, HJ & Jean, D. 2008

 

Introducción

Cada año miles y miles de niños de tierras bajas viajan a gran altura sin problemas. La mayoría de estos ascensos implican visitas a estaciones de montaña, sobre todo en Norteamérica y Europa. Además, un número cada vez mayor de niños se están mudando para residir con sus familias en la altura como consecuencia de la ocupación de los padres. Mientras que los viajes a altitud no tienen incidentes para la mayoría, algunos de estos niños desarrollan síntomas que pueden atribuirse a la exposición a la altura.

Los riesgos específicos de exposición de los niños a gran altitud no han sido completamente estudiados y gran parte de los consejos deben necesariamente extrapolarse a partir de datos de los adultos con consideraciones debidas a la influencia del crecimiento y el desarrollo. Tal como se conoce hasta ahora, los niños no tienen más restricciones a la exposición aguda a la altura que los adultos. Sin embargo, los adultos deben responder con claridad las siguientes preguntas antes de ir a la altura con niños:

    ¿Al niño realmente le gusta?
    ¡Planifique una visita carácter específico para el niño!
        La aventura y el juego son más importantes para un niño que el logro o la permanencia en cualquier cumbre
    ¿El viaje es por la preferencia de los padres más que por las necesidades del niño?

La opinión de consenso que se describe aquí proporciona recomendaciones conservadoras que deben ser útiles para los alpinistas y los médicos que están obligados a ofrecer consejos sobre ascenso a la altura de los niños.

Nota:
Generalmente, los niños pequeños no pueden expresar sus malestares fisiológicos, es decir, es poco probable que digan que tienen mucho frío o que no pueden sentir sus dedos (suponiendo que tengan suficientes habilidades lingüísticas). Probablemente terminarán muy tranquilos y silenciosos. La regulación térmica de un niño está poco desarrollada, lo mismo que su capacidad para adaptarse a la exposición hipóxica en comparación con un adulto.


Definiciones
Niños                         0 a 18 años de edad
Recién nacido             0 a 1 mes de edad
Infantil                        1 a 23 meses de edad
Preescolar o Infantil     2 - 5 años de edad
Niño                           6 a 12 años de edad
Adolescente               13 a 18 años de edad


Otalgia y otro riesgos de oído, nariz y garganta

El tema más común con respecto a los niños en la altura es el riesgo a la otalgiaacausado por los rápidos cambios de la presión atmosférica, por ejemplo, por ascensos rápidos en auto o funicular e incluso en avión (vuelos de observación). El riesgo es mayor para los más niños o bebés más jóvenes y para niños con infecciones pre-existentes del tracto respiratorio superior. Son incapaces de balancear la presión en los oídos si la nariz está bloqueada por el frío. Se puede plantear un problema adicional a los padres que tengan que interpretar los síntomas en un niño que no hable pero llore.

Los niños pequeños deben estar completamente sanos si se llevan a la altitud. Si es posible, limpiar la nariz lo mejor posible con una solución salina para evitar la congestión nasal. Tomarse su tiempo y hacer algunas paradas si se conduce por un paso alpino. Déjelo chupar cada 300 a 500 m de altitud. Descanse antes y después de la cima, pero no en ella (a menos que el niño muestre un comportamiento completamente normal y, obviamente, se sienta bien). Al bajar rápidamente (coche, coche de cable) pida al niño que se tape su nariz y sople con fuerza con su boca cerrada. No viaje en teleférico o aviones con niños enfermos —los cambios de presión son demasiado rápidos—. Los aerosoles nasales (soluciones salinas) diseñados para niños pequeños se pueden usar regularmente mientras se asciende a altitud.
Nota:. La laringitis y el sangrado de nariz son comunes en las estaciones de esquí de invierno (aire seco, salas con sobrecalentamiento). Esto puede evitarse si se humidifica el aire.


Enfermedades relacionadas a la altitud: AMS/EPA/ECA/SIMS

Los niños pequeños no son reporteros fiables de sus síntomas, incluso cuando pueden hablar. En niños menores de 3 años de edad, viajar a cualquier nuevo ambiente puede ocasionar alteraciones de sueño, apetito, actividad y estado de ánimo. Algunos niños mayores, particularmente los de 3 a 8 años de edad y los niños con dificultades de aprendizaje o de comunicación, pueden ser incapces de describir sus síntomas, lo que hace difícil reconocer el mal de altura. En niños de 8 años en adelante, se asume que el mal de altura se presentará en la misma manera a como lo hace en los adultos.

En todas las edades (niños y adultos) los síntomas del mal de altura son inespecíficos y pueden confundirse con las variables no relacionadas como enfermedades concurrentes, indiscreción dietética, intoxicación o factores psicológicos asociados con viajes a distancia o problemas pre-existentes. Sin embargo, al ascender con niños, es prudente asumir que tales síntomas están relacionados con la altitud hasta que se demuestre lo contrario y la acción apropiada se lleva a cabo. Aunque los datos son preliminares, los niños necesitan un tiempo similar para aclimatación a la de los adultos.

Aunque no existen datos científicos, en general se recomienda no ascender a dormir a altitudes superiores a 3,000 y 4,000 metros con niños de edad preescolar, y preferir dormir a menos de 2,500 metros.
Pautas para el diagnóstico:

    Factores de riesgo:
        Tasa de ascenso, altitud absoluta obtenida, tiempo transcurrido desde el ascenso terminado (por lo general aparecen síntomas después de 4-12 horas, pero es posible que lo hagan después de un día)
        esfuerzo, frío, deshidratación
        infecciones respiratorias virales anteriores y actuales
        ausencia unilateral de una arteria pulmonar
        hipertensión pulmonar, hipertensión pulmonar perinatal
        enfermedad cardíaca congénita
        síndrome de Down
        susceptibilidad del individuo
        re-ascenso a la altitud después de estancia larga o de por vida en la altura
        grupos organizados

    Pruebas y sistemas de puntuación:
        Lake Louise Symptom Score (LLSS) cuestionario de autoinforme para adolescentes [1]
        Lake Louise Age-Adjusted Symptom Score (LLAASS) cuestionario para 4 -11 años de edad [2], [3]
        Lake Louise Symptom Score (CLLS) para niños pre-verbales [3]

 

Tabla 1: Lake Louise Symptom Score (LLSS) auto-informe-cuestionario para adolescentes [1], [4]

Síntomas

Gravedad

Puntos

Dolor de cabeza

Sin dolor de cabeza
Dolor de cabeza leve
Dolor de cabeza moderado
Dolor de cabeza severo, incapacitante

0
1
2
3

Gastrointestinal

No hay síntomas gastrointestinales
Falta de apetito o náusea
Náuseas o vómitos moderados
Náusea o vómito severo, incapacitante

0
1
2
3

Fatiga y/o
Debilidad

No está cansado o débil
Fatiga leve / debilidad
Fatiga moderada / debilidad
Fatiga severa / debilidad, incapacitando

0
1
2
3

Mareos/mareo

No está mareado
Mareo leve
Mareo moderado
Mareo severo, incapacitante

0
1
2
3

Dificultad para dormir

Durmió tan bien como siempre
No durmió igual siempre
Despertó muchas veces, mala noche de sueño
Fue incapaz de dormir

0
1
2
3

 

> 3 puntos = AMS (si no hay evidencia para otra razón de los síntomas)

Nota: Dolor de cabeza deben estar presentes (sólo en algunos casos sin dolor de cabeza eran reportados)

 

Tabla 2: Lake Louise ajustada por edad Symptom Score (LLAASS) cuestionario
para 4 -11 años de edad [5]

Síntomas

Gravedad

Puntos

¿Tienes dolor de cabeza?

No hay dolor de cabeza (cara no 0)
Un pequeño dolor de cabeza (cara no 1)
Más que un pequeño dolor de cabeza (cara no 2)
Dolor de cabeza muy mal (caras números 3-5)

0
1
2
3

¿Tienes hambre?

Sí, hambriento
No realmente o con poco de malestar estomacal
Malestar estomacal o un poco de vómito
Con fuerte malestar estomacal o vomitando mucho

0
1
2
3

¿Estás cansado?

No
Un poco
Más que un poco
Muy cansado

0
1
2
3

¿Estás mareado?

No
Mareo leve
Más que un poco
Realmente mareado

0
1
2
3

¿Cómo dormiste la noche anterior?

Dormí tan bien como siempre
No dormí tan bien como siempre
Desperté varias veces durante la noche
No pude dormir en absoluto

0
1
2
3

 

≥ 3 puntos = AMS (si no hay evidencia para otra razón de síntomas)

Nota: Esta puntuación no se ha validado todavía, por lo que se debe usar con precaución. Sin embargo, se incluye aquí porque parece ser muy útil para el diagnóstico de AMS en este grupo de edad específico.

 

Tabla 3: Lake Louise Symptom Score (CLLS) para niños pre-verbales [2], [3]

Síntomas

Gravedad

Puntos

Cantidad de
Irritabilidad* inexplicable
de tu hijo al despertar hoy

Intensidad de irritabilidad* inexplicable de tu hijo al despertar hoy

Cantidad

1-12

0

1

2

3

4

5

6

Ninguna

Intermitente

Baja

 Intensidad

0

1

2

3

4

5

6

Ninguna

Intermitente

Baja

Irritabilidad = Cantidad + intensidad

Cómo ha comido tu hijo hoy

- Normal
- Un poco menos de lo normal
- Mucho menos de lo normal
- Vómitos o comer no

0
1
2
3

Qué tan juguetón ha sido el niño hoy

- Normal
- Tocando ligeramente menos
- Jugando mucho menos de lo normal
- No jugar

0
1
2
3

Capacidad del niño para dormir hoy

- Normal
- Un poco menos o más de lo normal
- Mucho menos o más de lo normal
- No poder dormir

0
1
2
3

 

≥ 7 puntos = AMS (si no hay evidencia para otra razón de los síntomas), con la puntuación ≥ 4 puntos en irritabilidad y comer + jugar + dormir puntuación ≥ 3 puntos [2]

* Irritabilidad = un estado de irritabilidad no se explica fácilmente por una causa como cansancio, hambre, dentición o dolor por una lesión. El comportamiento irritante puede incluir llanto, inquietud o tensión muscular. Califica el comportamiento inquieto del niño durante la últimas 24 horas sin tu intervención.

 

Tabla 4: Factores adicionales para el diagnóstico de trastornos relacionados con la altitud en niños

Diagnóstico

 

Síntomas

AMS

Si hubo un reciente aumento en altitud, la presencia de cefalea y al menos uno de los siguientes síntomas:

• gastrointestinal (pérdida de apetito, náuseas o vómitos)
• cansancio o debilidad
• sensación de mareo o aturdimiento
• dificultad para dormir
(Utilizar los Sistemas de Lake Louise Scoring)

HAPE

Si hubo un reciente aumento en altitud, la presencia de al menos dos de los siguientes síntomas:


y al menos dos signos de:

• falta de aliento en reposo
• Tos
• debilidad o disminución del rendimiento en el ejercicio
• con o (a menudo) sin la presencia de AMS

• crepitaciones o sibilancias en al menos un pulmón
• cianosis central
• frecuencia respiratoria alta
• ritmo cardíaco alto

HACE

Si hubo un reciente aumento en altitud, ya sea:

• Si hubo un cambio en el comportamiento y/o ataxia en una persona con AMS
o, en presencia de un cambio en comportamiento y ataxia en una persona
sin AMS

 

Directrices de manejo de AMS / EPA / HACE:

  • Prevención
    • Ascenso gradual. Lento ascenso gradual, dando tiempo para la aclimatación, si es necesario. Se recomienda una velocidad de ascenso de 300 m por día por encima de 2,500 metros (dormir altitud) y un día de descanso cada 1,000 m.
    • La profilaxis de drogas para ayudar a la aclimatación en la infancia debe ser evitarse estrictamente porque no existen datos o experiencia. Un ascenso más lento tiene el mismo efecto y en la mayoría de los casos minimiza el uso innecesario de drogas en la niñez. En raras ocasiones, cuando un rápido ascenso es inevitable, puede garantizarse el uso de acetazolamida para la aclimatación en un niño previa consulta médica y con dosis ajustadas a su peso corporal.
  • Educación
  • Los niños y sus cuidadores deben estar familiarizados con los síntomas de mal de altura y su manejo antes de viajar a altitud (por encima de 2,500 m). Los padres también deben conocer las reacciones de sus hijos durante el viaje, con independencia de la altitud, para ser capaces de diferenciar la enfermedad de altura de los síntomas de viajes simples.
  • Se debe hacer un plan de contingencia de emergencia por todos los grupos que viajen a un lugar remoto en altitud antes de viajar a fin de garantizar acceso a oxígeno y/o cámara hiperbárica, además de la evacuación de un enfermo miembro del grupo, si fuera necesario. Parte del plan de emergencia debe incluir las comunicaciones para facilitar la evacuación.
  • Cualquier plan de emergencia para niños debería incluir estrictamente la posibilidad de un descenso inmediato.
  • Las excursiones son una experiencia educatuva popular para niños mayores. Es esencial que las organizaciones que planean excursiones en grupo a (dormir a) altitudes superiores a 2,500 m, planifiquen un itinerario que permita ascensos graduales, día de descanso, un descenso fácil y un itinerario flexible en caso de enfermedad. También el historial médico de cada niño debe ser evaluado en el período pre-excursión.
  • Plan de emergencia
  • Pre-excursión planificación

Tabla 5: Tratamiento de los trastornos relacionados con la altitud en los niños

Diagnóstico

Tratamiento

AMS
(Mal agudo de montaña)

Para síntomas leves:
• Reposo (detener el ascenso) o preferentemente descender hasta que los síntomas cesen, particularmente con niños pequeños
• Tratamiento sintomático con un analgésico (por ejemplo, paracetamol, acetaminofeno, ibuprofeno) y un antiemético (por ejemplo, metoclopramida o dimenhidrinato) en una dosis pediátrica apropiada para la edad específica del niño en particular.

Para síntomas moderados a severos:
(Empeoramiento de los síntomas de AMS pese al reposo y tratamiento sintomático)
• Descenso
• Oxígeno
• acetazolamida**: 2.5 mg/kg de peso corporal cada 8-12 horas por vía oral (máximo 250 mg por dosis)
• Dexamethason**: 0.15 mg/kg de peso corporal por vía oral cada 6 horas
• Cámara Hiperbárica, usada sólo para facilitar el descenso, que debería hacerse tan pronto como sea posible
• Tratamiento sintomático, como los analgésicos (por ejemplo, paracetamol, acetaminofeno, ibuprofeno) y antieméticos (por ejemplo, metoclopramida o dimenhidrinato) en una dosis pediátrica apropiada para la edad específica del niño en particular.

HAPE
(Edema pulmonar agudo de altitud)

• Descenso
• Sentarse derecho
• Oxígeno
• Nifedipino** sólo en el raro caso en que la respuesta al oxígeno y/o el descenso no sea satisfactoria. Dosis: 0.5 mg/kg de peso corporal cada 8 horas, vía oral (40 mg máximo para tabletas/día, sólo en preparación liberación lenta)
• El uso de dexametasona** debe considerarse en caso de HACE asociado (ver: HACE)
• Cámara Hiperbárica, usada sólo para facilitar el descenso, que debería hacerse tan pronto como sea posible
• Monitorear permanentemente al paciente

Nota: no hay datos sobre el tratamiento farmacológico de la HAPE en niños

HACE
(Edema Cerebral de altitud)

• Descenso
• Oxígeno
• Dexametasona**: 0,15 mg/kg de peso corporal por vía oral cada 6 horas, si el niño está consciente. Si el niño acepta o en casos graves se debe preferir la autorización de los padres (al menos para la primera dosis)
• Cámara Hiperbárica, usada sólo para facilitar el descenso, que debería hacerse tan pronto como sea posible
• Monitorear permanentemente al paciente

Nota: no hay datos sobre el tratamiento farmacológico de la HACE en niños

 

** Debe ser prescrito sólo por médicos

SIMS y SHAPH

  • Definiciones
    • SIMS (Subacute Infantile Mountain Sickness) o Mal Infantil Subagudo de Montaña: es una forma subaguda de SHAPH en lactantes.
    • SHAPH (symptomatic high altitude pulmonary hypertension) o Hipertensión Sintomática Pulmonar de Altitud: incluye episodios agudos de presión arterial alta en los pulmones (como en el Mal Infantil Subagudo de Montaña (SIMS) y de "enfermedad cardiaca de gran altitud ")
  • Anamnesis/fondo
  • SIMS es una forma subaguda de SHAPH y comienza con una mala alimentación, somnolencia y sudoración. Pueden hacerse evidentes síntomas posteriores de insuficiencia cardiaca tales como disnea, cianosis, tos, irritabilidad, insomnio, agrandamiento del hígado, edema y disminución de la producción de orina.
  • Se presenta casi exclusivamente en niños con ascendencia de poca altitud que se exponen continuamente a altitudes de más de 3,000 m durante más de 1 mes.
  • La manejo de la forma subaguda de SHAPH es diferente al del mal agudo de montaña y se dirige al control de una insuficiencia congestiva cardiaca y la inversión de la presión sanguínea alta en los pulmones. El tratamiento consiste en la administración de oxígeno, el aumento inducido de la producción de orina por drogas y el descenso urgente.
  • Tratamiento

SIDS

  • Definición
    • SIDS (Sudden Infant Death Síndrome) o síndrome de muerte súbita del lactante: la muerte súbita inesperada en un niño <1 año de edad y en el que un minucioso examen post-mortem no demuestra una causa adecuada para la muerte.
  • Antecedentes
  • Los niños están en riesgo hasta que cumplan un año de edad, con un máximo de riesgo 2 a 4 meses.
  • No está claro si la exposición a la altura induce a un riesgo mayor de SIDS porque hay informes contradictorios. También hay un riesgo teórico y algunas pruebas de que la exposición a la altitud puede interferir con la adaptación respiratoria normal que se produce después del nacimiento. Teóricamente, cuanto mayor sea la altitud, mayor es el riesgo debido a la hipoxia de altitud.
  • La posibilidad de una asociación garantiza una consideración cuidadosa durante un ascenso a altitud de >2,500 m con un joven niño <1 año de edad. El riesgo ha sido descrito para altitudes tan bajas como 1,000 m, pero 1,600 m es el límite recomendado para el sueño en altitud en niños <1 año de edad que viven normalmente a nivel del mar.
  • A nivel del mar, el riesgo de SIDS puede reducirse poniendo al bebé a dormir en la parte posterior y evitar su exposición pasiva al humo de tabaco y el sobrecalentamiento de la habitación.
  • Directrices de manejo

Exposición al frío

Los bebés y los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos del frío a causa de su gran superficie en relación con su volumen. El niño que tiene que ser cargado durante una caminata no está generando calor por actividad muscular y está en riesgo de hipotermia. La ropa adecuada es esencial para prevenir el desgaste, la hipotermia y la congelación. Uno debe ser consciente de una serie de casos de congelación de extremidades, incluyendo aquellos que requieren amputaciones, especialmente después del uso de portabebés en invierno. La protección de la cabeza con una gorra es muy recomendable, debido a la mayor proporción de volumen en la cabeza niños, lo que permite una mayor pérdida de calor por esta forma.

La exposición al sol

La reflexión de la nieve y una capa más delgada atmósfera a gran altitud hacen que el riesgo de radiación ultravioleta solar queme más que a nivel del mar. Los niños son más propensos a sufrir quemaduras que los adultos si se exponen al sol en exceso. Cremas bloqueadoras de sol apropiadas (con protección contra los rayos UVA y UVB, por lo menos SPF 30, aplicada antes de la exposición solar), sombreros, mangas largas y lentes son necesarios para evitar la quemadura solar o por ceguera por nieve. Se puede conseguir una protección solar que evite quemaduras de sol a los niños con sólo sombra, uso de ropa protectora y limitar la exposición durante las horas pico (es decir, 11 am a 3 pm).

Niños con enfermedades preexistentes

Los niños con ciertas afecciones médicas subyacentes crónicas pueden tener un mayor riesgo de desarrollo, sea una exacerbación de su enfermedad crónica o una enfermedad directamente relacionada con la altitud. Existen pocos o ningunos datos para determinar el riesgo de condiciones médicas específicas.

Por lo tanto, primero deben checarse los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades relacionadas con la altitud y si se confirman, cómo en cada niño que esto puede afectar su condición médica en un entorno con menos oxígeno. Por esto puede ser posible determinar el riesgo relativo de desarrollar complicaciones en la altura.

1. Trastornos de corazón y pulmón

Por tanto, es lógico pensar que los niños [6]:

  • que carecen de una de las dos arterias pulmonares
  • con ciertos defectos congénitos del corazón
  • con enfermedad pulmonar significativa secundaria a un parto prematuro
  • con fibrosis quística
  • que tienen síndrome de Down [7],
  • que tengan infecciones reales de las vías respiratorias [8]

están en riesgo para el desarrollo de HAPE en la altura.

2. Otros trastornos importantes

  • Aumento del riesgo para los niños con enfermedad de células falciformes, talasemia [9], [10], [11]
  • Anemia grave
  • Se ha visto desarrollo de HAPE con síndrome adrenogenital, pero existen pocos o nada de datos sobre este tema.
  • Se ha visto desarrollo de HAPE después de la quimioterapia para el cáncer, pero existen pocos o nada de datos sobre este tema.
  • Se han observado convulsiones recurrentes que ya no están en la medicación en altitudes tan bajas como 2,700 m, existen pocos o nada de datos sobre este tema.

Evaluación

Si los padres deciden viajar a altitud con niños con condiciones médicas crónicas, es esencial que hagan una planificación especial que asegure un suministro adecuado y oportuno para la evacuación. Probablemente, esto significa limitar los viajes a destinos de altitud más desarrollados en vez de viajes a sitios aislados. Las cámaras de hipoxia isobáricas dan la oportunidad de comprobar si el niño tolera altitud o no.

Misceláneo

Aburrimiento. Los niños pequeños suelen tener poca capacidad de atención y se aburrirá fácilmente al viajar distancias relativamente cortas. Debería elegirse cuidadosamente un itinerario estimulante.

Capacidad física. Se han hecho estimaciones de las distancias que los niños pequeños pueden caminar (a nivel del mar), pero sólo deberían utilizarse como directrices que puedan ajustarse a cada niño en particular. Se debe enfatizar que los niños sólo deben caminar el tiempo que quieran.

Alimentos. Algunos niños pequeños pueden ser muy poco adaptables a los cambios de circunstancias y rechazar comida que no les es familiar. Es útil probar con alimentos previo al viaje a altitud, cuando sea posible. Es importante garantizar una alimentación e ingesta de líquido adecuadas.

Higiene. En caminatas remotas, viajar con niños pequeños puede ser particularmente estresante para los padres que tratan de mantener una higiene adecuada para su hijo.

Enfermedad concurrente. La gastroenteritis es probablemente no más común entre los viajeros niños que entre los adultos. Pero los niños son más propensos a desarrollar una deshidratación grave y potencialmente peligrosa con la gastroenteritis, por lo que una parte de cada botiquín deberían ser soluciones de rehidratación vía oral (SRO). La dosis debe ser ajustada para los niños pues la mayoría de las SRO son producidos para adultos.

Referencias

  • Hackett, P., The Lake Louise Consensus on the definition and quantification of altitude illness, in Advances in the Biosciences Vol. 84: Hypoxia and mountain medicine, Proceedings of the 7th International Hypoxia Symposium, Lake Louise, Canada 1991, J. Sutton, G. Coates, and C. Houston, Editors. 1992, Pergamon Press: Oxford. p. 327-330.
  • Yaron, M., et al., The diagnosis of acute mountain sickness in preverbal children. Arch Pediatr Adolesc Med, 1998. 152(7): p. 683-687.
  • Pollard, A.J., et al., Children at high altitude: an international consensus statement by an ad hoc committee of the International Society for Mountain Medicine, March 12, 2001.High Alt Med Biol, 2001. 2(3): p. 389-403.
  • Imray, C.H., et al., Self-assessment of acute mountain sickness in adolescents: a pilot study.Wilderness Environ Med, 2004. 15(3): p. 202-6.
  • Southard, A., S. Niermeyer, and M. Yaron, Language used in Lake Louise Scoring System underestimates symptoms of acute mountain sickness in 4- to 11-year-old children. High Alt Med Biol, 2007. 8(2): p. 124-30.
  • Roggla, G. and B. Moser, High-altitude pulmonary edema at moderate altitude as first manifestation of pulmonary hypertension in a 14-year-old boy with Down Syndrome.Wilderness Environ Med, 2006. 17(3): p. 207.
  • Durmowicz, A.G., Pulmonary edema in 6 children with Down syndrome during travel to moderate altitudes.Pediatrics, 2001. 108(2): p. 443-7.
  • Durmowicz, A.G., et al., Inflammatory processes may predispose children to high-altitude pulmonary edema.J Paediatr, 1997. 130: p. 838-840.
  • Goldberg, N.M., et al., Altitude-related specific infarction in sickle cell trait--case reports of a father and son. West J Med, 1985. 143(5): p. 670-2.
  • Neumann, K., Children at altitude. Travel Med Infect Dis, 2007. 5(2): p. 138-41.
  • Mahony, B.S. and J.H. Githens, Sickling crises and altitude. Occurrence in the Colorado patient population. Clin Pediatr (Phila), 1979. 18(7): p. 431-8


Miembros de la Comisión Médica de la UIAA
C. Angelini (Italia), B. Basnyat (Nepal), J. Bogg (Suecia), AR Chioconi (Argentina), S. Ferrandis (España), U. Gieseler (Alemania), U. Hefti (Suiza), D. Hillebrandt (UK), J. Holmgren (Suecia), M. Horii (Japón), D. Jean (Francia), A. Koukoutsi (Grecia), J. Kubalova (República Checa), T. Kuepper (Alemania), H. Meijer (Países Bajos), J. Milledge (Reino Unido), A. Morrison (Reino Unido), H. Mosaedian (Irán), S. Omori (Japón), I. Rotman (República Checa), V. Schoeffl (Alemania), J. Shahbazi (Irán), J. Windsor (Reino Unido)


Historia de este documento

La primera edición fue escrita y presentada por D. Jean en la reunión de la UIAA MedCom en Aspen (Colorado) 1995. Esto fue seguido por una declaración de consenso de la UIAA internacionales ad hoc formado por la Sociedad Internacional de las Montañas Medicina de la hipoxia Jasper Park Simposio de 2001 y publicado en 2001. Al UIAA MedCom Reunión de Snowdonia en 2006, la Comisión decidió actualizar todos sus recomendaciones. La versión que aquí se presenta fue aprobado en la UIAA MedCom Reunión en Adršpach - Zdoňov / República Checa en 2008. Este real versión se basa principalmente en [3]

 

 

 

 

Aqui puedes encontrar el documento original (Ingles):

https://www.theuiaa.org/upload_area/files/1/UIAA_MedCom_Rec_No_9_Children_at_Altitude_2008_V1-1.pdf



 

La Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) emitió un documento de consenso de su Comisión Médica dirigido a todo mundo y cuyo tema principal son los niños y cómo pueden ser afectados por la altitud. Hemos traducido el documento para que esté accesible a la gente de habla española. - See more at: https://montanismo.org/2013/los-ninos-y-la-altitud/#sthash.3K1X68Y7.dpuf
La Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) emitió un documento de consenso de su Comisión Médica dirigido a todo mundo y cuyo tema principal son los niños y cómo pueden ser afectados por la altitud. Hemos traducido el documento para que esté accesible a la gente de habla española. - See more at: https://montanismo.org/2013/los-ninos-y-la-altitud/#sthash.3K1X68Y7.dpuf
La Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) emitió un documento de consenso de su Comisión Médica dirigido a todo mundo y cuyo tema principal son los niños y cómo pueden ser afectados por la altitud. Hemos traducido el documento para que esté accesible a la gente de habla española. - See more at: https://montanismo.org/2013/los-ninos-y-la-altitud/#sthash.3K1X68Y7.dpuf